Las tendencias arquitectónicas actuales derivan hacia propuestas de cerramientos de fachada ligeros. Esta situación ha lanzado al mercado numerosos sistemas de anclaje que permiten la colocación del sistema de revestimiento llamado fachada trasventilada.
Ante la difícil situación de elegir un sistema de anclaje apropiado, se dan a continuación una serie de pautas, que pueden ayudar a seleccionar correctamente el sistema de sujeción idóneo:
1. Adecuación del anclaje al revestimiento:
La seguridad del sistema de anclaje frente al desprendimiento es función, entre otras cosas, de la superficie de contacto anclaje/piedra, por ello un apoyo sobre bulón será de menor garantía que uno sobre ranura.
2. Adecuación del anclaje al soporte:
Para el empleo de anclajes puntuales se recomienda que el soporte sea de ladrillo perforado u hormigón. Cuando el soporte es una fábrica de ladrillo hueco o bloque de hormigón, es más recomendable el empleo de anclajes unidos al soporte mediante perfilería.
3. Acciones a las que pueda estar sometida la fachada:
Especialmente se deberá tener en cuenta la agresividad del medio, las condiciones de la fachada (expuesta o no), la altura de la misma, las características particulares de la zona (clima, esfuerzos de flexión debidos al viento, etc.)
4. Incompatibilidades entre los materiales constituyentes:
La norma UNE 41957-1. “Anclajes para revestimientos de fachada de edificios. Parte 1: Subsistemas para revestimientos ligeros” indica que se deberán tener en cuenta, las incompatibilidades entre los diferentes materiales (anclajes, morteros…) evitándose mediante las medidas de protección adecuadas.
Utilizando estos sencillos criterios, evitaremos que estas aplicaciones sufran deterioros rápidos, con la consiguiente reparación y coste económico, evitando la molestia al usuario.